Señor director:

Nuevamente, en nuestra región, se ha registrado un ataque a la comunidad LGBT, afectando a una mujer de 37 años quien, el pasado 22 de mayo del presente año, fue violada por un cercano debido a su orientación sexual, el cual, mientras cometía el acto, repetía que la haría mujer y que era una “maricona de mierda”. Tras dicha acción, la afectada intentó suicidarse.
Este hecho se suma a las otras agresiones que han ocurrido en nuestro país y principalmente en la Región del Maule, las cuales han afectado a personas homosexuales, bisexuales y trans. Sin duda, el ver la cantidad de casos de violencia a dicha población, nos llena de temor ya que, si bien nuestro país está cambiando, la intolerancia sigue presente, haciendo que muchos individuos sientan miedo e inseguridad de vivir en libertad.
Sabemos que el gobierno ha mostrado apoyo a las distintas víctimas, pero creemos, como Fundación Iguales, que es necesario que las autoridades locales comiencen a rechazar tajantemente la violencia presente en nuestra localidad y que tomen cartas en el asunto hacia la educación de la sociedad, para evitar que sigan aumentando este tipo de actos, los cuales, sin duda, inciden desfavorablemente en la salud mental de los afectados, generando un aumento en los intentos de suicidios de dichos individuos. 
Es necesario hablar de diversidad, comenzar a enseñar a la ciudadanía las múltiples realidades que existen, desde los más pequeños hasta los más longevos, para así hacer de nuestro país un lugar tranquilo para todos.


Valentina Santelices Rojas
Coordinadora Regional
Fundación Iguales Maule

Lee esta carta en El Centro.