La Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH) y las agencias de la ONU que se encuentran operando en Haití, expresaron gran preocupación por el aumento de la violencia homofóbica registrada este último tiempo en ese país.

La violencia estalló el pasado 19 de julio en el marco de una marcha contra el matrimonio homosexual. En la ocasión fueron asesinadas dos personas del colectivo homosexual y varias más han sido víctimas de ataques desde ese momento.

En ese contexto, la ONU instó a los haitianos a trabajar en “la construcción de un Estado que tenga como base el respeto de las leyes, la tolerancia, la dignidad y los derechos humanos”, recalcando que todas las personas deben gozar de libertad e igualdad de derechos, independientemente de su identidad sexual o de género.

La MINUSTAH insistió que la Constitución de Haití hace eco a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, estipulando el derecho de todos sus ciudadanos a la vida, la salud y otras garantías fundamentales.

La ONU hizo un llamado a los miembros de la sociedad civil y a los líderes políticos, religiosos y comunitarios a influir para fomentar el respeto a los derechos humanos y evitar las manifestaciones de odio.