viernes 17 de febrero de 2012

Una nueva victoria se han anotado los derechos humanos de las personas LGBT en EE.UU. Nueva Jersey se convirtió ayer en el octavo estado de norteamérica en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, tras dos horas de debate y sin estar exento de polémicas, ya que el gobernador republicano Chris Christie prometió vetar la decisión, situación que pone en peligro la posibilidad de que esta medida se transforme en ley del estado.

La promesa de Christie responde a la campaña que gran parte de las iglesias evangélicas han realizado en EE.UU tras la aprobación del matrimonio igualitario en los distintos estados que ya lo contemplan. Esta vez, y como ocurrió en California, los conservadores apelaron al «espíritu democrático» que debe primar en este tipo de decisiones y piden un referendum para aprobar o rechazar este tipo de medidas.

Desde hace cinco años que Nueva Jersey permite las uniones civiles tras haber sido aprobadas por la Corte Suprema del estado. Ahora, sólo queda esperar la firma del gobernador Christie para que el matrimonio igualitario se convierta en ley.