Tras cinco años de tramitación en el Congreso, el proyecto de ley de identidad de género fue aprobado por la Cámara, dando término a su trámite legislativo. A partir de hoy, el Presidente, Sebastián Piñera, tiene 30 días para aprobar o rechazar la iniciativa antes de que pueda ser entendida como Ley, y posteriormente entrar en vigencia.

Por 95 votos a favor, 46 en contra y ninguna abstención la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de identidad de género que fue presentado el 7 de mayo de 2013 por los entonces senadores Ximena Rincón, Ricardo Lagos Weber, Lily Pérez, Juan Pablo Letelier y Camilo Escalona, y que fue patrocinado por Fundación Iguales y OTD, y redactado por la académica de la Universidad de Concepción y abogada especialista en DDHH, Ximena Gauché con el fin de permitir que las personas trans pudieran adecuar sus documentos de identificación para que su nombre y sexo registral concuerden con su identidad de género.

A la ley podrán acogerse adolescentes, entre 14 y 18 años, además de adultos. En el caso de quienes tengan entre 14 y 18 años, el requerimiento se hará en un tribunal de familia y el o la adolescente deberá contar con el apoyo de, al menos, uno de sus representantes legales o tutores.

En el caso de los adultos que no cuenten con un matrimonio vigente, el requerimiento de cambio de nombre y sexo registral se podrá realizar ante el Registro Civil, con el acompañamiento de dos testigos que den cuenta de que el o la solicitante entiende los alcances legales de una solicitud así.

Para los mayores de 18 años que estén casados, el requerimiento deberá realizarse ante un tribunal de familia, donde serán citados ambos cónyuges. En el caso de que la solicitud sea acogida el juez terminará el matrimonio, por lo que los comparecientes, para todos los efectos legales, se entenderán como divorciados manteniendo así todos los derechos y deberes adquiridos antes del cambio.

La directora jurídica de Fundación Iguales, Jimena Lizama, calificó este paso como “un hito en el reconocimiento del derecho a la identidad de género de las personas trans y un tremendo triunfo para los y las adolescentes entre 14 y 18 años, quienes podrán acogerse a esta iniciativa”. No obstante aseguró que “el Estado queda en deuda con la infancia trans. Niños y niñas también son sujetos de derechos, y por ende, también tienen derecho al reconocimiento de su derecho a la identidad, el cual toma especial relevancia en esa etapa, por lo que seguiremos trabajando para que el Estado reconozca su identidad de género”.

Respecto a los niños y niñas, la Cámara aprobó su inclusión por 73 votos a favor, 66 en contra y una abstención, pero debido a la falta de quórum calificado, dicho grupo quedó excluido de la ley, tal como ocurrió la semana pasada en el Senado.

Ahora el texto será enviado al Presidente, Sebastián Piñera, quien tiene un plazo de 30 días para aprobar o rechazar la iniciativa. Si no hace observaciones en ese periodo, se entiende la ley por aprobada, por lo que podrá ser promulgada, para luego ser publicada en el Diario Oficial y entrar en vigencia cuatro meses después de publicado el último reglamento, para los que el Ejecutivo estableció un periodo de seis meses.

Ante la posibilidad de que algunos sectores realicen una reserva constitucional, Lizama explicó que “es innecesario que este proyecto vaya al Tribunal Constitucional (TC), ya que no contempla normas contrarias a la Constitución. Además, el TC ya se ha pronunciado respecto al derecho a la identidad, señalando que está estrechamente ligado a la dignidad humana, la cual es la base de todos los derechos fundamentales. Justamente esta ley facilitará que las personas trans puedan tener el reconocimiento legal de su identidad, y a la vez poder ejercer otros derechos, como el derecho a la educación o al trabajo, de los cuales muchas veces han sido excluidas.