Señor director:

Llama la atención que, tras tres años y medio de tramitación, decenas de organizaciones y expertos invitados, doce períodos de indicaciones y tres despachos supuestamente definitivos por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el proyecto de identidad de género –que reconoce la identidad de género de las personas trans y crea un mecanismo para adecuar sus documentos de identidad– haya vuelto nuevamente a dicha comisión en lugar de ser votado en la sala, como estaba previsto según la tabla de este miércoles 2.

A diferencia de lo planteado por el senador Allamand, el proyecto no contempla que los/as adolescentes trans entre 14 y 18 años puedan adecuar sus documentos de identidad en el Registro Civil sin el consentimiento de sus padres. En efecto, solo pueden hacerlo en dicha institución quienes tengan el consentimiento expreso de ambos padres. Cuando ello no ocurra, y uno o ambos padres se opongan al cambio de identidad legal, será el juez de familia quien, luego de escuchar a ambas partes y revisar los informes médicos, y tome una decisión. En el caso de los menores de 14, en tanto, será siempre el juez de familia quien tome la decisión, incluso aunque el niño cuente con el consentimiento de los padres.

Vemos mucha confusión con respecto a los alcances de esta iniciativa. Se dice también que el proyecto permite el “cambio de sexo” de menores de edad, lo que es totalmente falso pues, al contrario, establece explícitamente que las cirugías de reasignación genital estarán prohibidas antes de los dieciocho años.

Los niños y adolescentes trans existen, sufren una discriminación brutal y necesitan la protección del Estado. No es justo que niños de siete años hayan pasado por siete colegios hasta encontrar uno en que acepten su identidad de género. Algo tan simple como una cédula de identidad acorde a su género podría hacerles la vida tanto más fácil. Llamamos a la presidenta Bachelet a cumplir con su programa de gobierno, aumentándole la urgencia al proyecto para que se deje de postergar, y a los senadores a terminar con esta dilación eterna y despacharlo de una vez por todas.

Luis Larrain S.

Presidente ejecutivo

Fundación Iguales

Leer carta en El Mercurio.