El Senado de Illinois, el quinto estado en población de Estados Unidos (y que alberga a Chicago, la tercera ciudad más poblada del país) ha aprobado por 34 votos a favor y 21 en contra el proyecto de ley de matrimonio igualitario. Lo ha hecho poco más de un mes después de ser introducido para su discusión por la nueva legislatura salida de las urnas en noviembre. El proyecto queda ahora pendiente de la Cámara de Representantes.
La aprobación del matrimonio igualitario en Illinois llegó a ser valorada en enero por la legislatura saliente, pero finalmente la discusión se trasladó a la nueva legislatura, en la que los demócratas disponen de una mayoría aún más fuerte que la que tenían con anterioridad, con los tres representantes abiertamente homosexuales renovando su escaño (Kelly Cassidy, Greg Harris y Deborah Mell) e incluso uniéndoseles un cuarto (Sam Yingling). El proyecto cuenta incluso con el apoyo de diversas confesiones religiosas y del propio presidente Barack Obama, muy vinculado a Illinois, estado en el que ha desarrollado buena parte de su carrera política. Hasta Pat Brady, presidente del Partido Republicano en Illinois, se ha pronunciado “a título personal” a favor de la medida. Enfrente, como era de esperar, la jerarquía católica: el arzobispo de Chicago, cardenal Francis George, dirigió en Año Nuevo una carta abierta a los católicos del estado de Illinois para que ejercieran presión ante sus legisladores con el objetivo de frustrar la iniciativa.
El proyecto fue introducido por Greg Harris en la Cámara de Representantes y Heather Stean en el Senado. Ha sido este el que se ha pronunciado en primer lugar, una vez superado el correspondiente comité, que hace pocos días daba su visto bueno al proyecto por 9 votos a 5. El proyecto ha encontrado finalmente amplio respaldo entre los demócratas (34 de sus 40 senadores han votado a favor). Ningún senador republicano (hay 19 en total) lo ha apoyado.
El hecho de que el pleno lo haya votado este 14 de febrero, Día de San Valentín, no es casual: era la fecha preferida por el presidente del Senado, John Cullerton, en un indisimulado guiño a los activistas LGTB. Ahora el proyecto espera su discusión por la Cámara de Representantes del estado, donde el resultado se prevé más ajustado, aunque los defensores de la igualdad LGTB confían en que también reciba el apoyo de la mayoría. Nadie duda de que si es así el gobernador Pat Quinn lo apoyará: hace ya varios meses que Quinn expresó públicamente su deseo de que en Illinois haya matrimonio igualitario.
Illinois se convertiría así en el décimo estado de la Unión en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire, Nueva York, Maine, Maryland y Washington. El matrimonio igualitario también es legal en Washington D.C., la capital federal, y en la reserva india Coquille, en Oregón (también lo era en la reserva Suquamish, en Washington, ya antes de que en noviembre este estado lo aprobara en referéndum para todo su territorio). California podría sumarse pronto a la lista, dependiendo de lo que decida el Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el recurso contra la decisión de la justicia federal que declaró inconstitucional su prohibición. De hecho, en California hay ya 18.000 parejas casadas durante los meses en que fue legal, y cuyo matrimonio sigue siendo válido.
Fuente: Dos Manzanas