El último viernes, dimos a conocer que la pareja compuesta por Rossana Malchuk y María Inés Espinosa, madres de Max, estaban con COVID. Ellas, que firmaron un Acuerdo de Unión Civil y han hecho todo dentro del marco legal chileno, hoy tienen el temor real de que la madre reconocida por la ley, al tener COVID y antecedentes médicos importantes, sufra una complicación, y que el pequeño Maximiliano quede totalmente vulnerable.
En definitiva, el Estado de Chile no reconoce los derechos filiatorios de María Inés en relación a su hijo, por lo que Max podría quedar huérfano.
Cuando hablamos de la necesidad de aprobar el Matrimonio Igualitario, gran parte de la sociedad lo vive con normalidad, como algo que “ya está dado”. Pero aún falta el avance legislativo, y es por eso que miles de niños y niñas hoy están ante un posible desamparo por ser excluidos de la ley. L@s invitamos a ver el video de Rossana y María Inés para que no queden dudas del por qué necesitamos de la aprobación YA.