¿Por qué educa el Estado? Al responder esta pregunta siempre se piensa en la perspectiva de los estudiantes y, por tanto, las respuestas son dar herramientas a los ciudadanos, procurar su desarrollo personal y espiritual, y mejorar las expectativas de vida de las personas.

Pero, ¿defiende el Estado algo para la

comunidad en su conjunto? Desde luego que sí: justicia, igualdad, libertad y respeto.

Es por eso que en su proyecto educativo, el Estado no puede obviar que somos una sociedad diversa, compuesta por hombres y mujeres, chilenos y extranjeros, heterosexuales, homosexuales y trans, y de diferentes religiones y opiniones políticas.

Por lo mismo, no es únicamente importante tener estudiantes que sepan de Matemáticas e Historia, sino que es fundamental también formar buenos ciudadanos que sepan desenvolverse, respetuosa y responsablemente, en una sociedad que cada día es más diversa e integrada al mundo.

Y en esa línea, avanzar hacia comunidades educativas más diversas y pluralistas, es una necesidad evidente.

 

Juan Enrique Pi,

Presidente Ejecutivo de Fundación Iguales.

 

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