Señor Director,
El viernes 27 de diciembre entró en vigencia la Ley de Identidad de Género, una normativa necesaria y ansiada durante años por la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Trans e Intersexual (LGBTI) y en particular las personas trans.
Esta ley permite el cambio de nombre y sexo registral a las personas mayores de edad directamente en el registro civil, y en el caso de los jóvenes mayores de 14 años y menores de 18, se puede efectuar mediante un proceso judicial ante los tribunales de familia.
Si bien esta ley salda una gran deuda, deja pendiente el reconocimiento de la infancia trans, de cientos de niños, niñas y adolescentes menores de 14 años que seguirán sin ser reconocidos en su identidad, viéndose expuestos a tratos discriminatorios en diversas instancias de la vida. Desde Fundación Iguales consideramos que esta deuda con la infancia se deberá abordar en una ley integral trans, que abarque además áreas donde las personas trans experimentan discriminación como salud, educación y trabajo.
Por ello prontamente deberemos trabajar en que la identidad de género sea un derecho reconocido para todos y todas sin importar su edad ni otra circunstancia semejante.
Alen Alegría
Coordinador de Iguales Ñuble.
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