Durante esta jornada y en su primera cuenta pública, el Presidente, Sebastián Piñera, omitió de su discurso las demandas de la diversidad sexual y de género.

 

Ni el proyecto de ley de identidad de género, que lleva más de cinco años de tramitación en el Congreso, ni el matrimonio igualitario que en agosto próximo cumplirá un año desde que fue presentado, ni la inclusión de las parejas del mismo sexo en la reforma a la ley de adopciones fueron parte del discurso de casi 80 páginas que el Presidente, Sebastián Piñera, realizó durante esta jornada, en la primera cuenta pública, de su segundo mandato.

 

Tampoco se refirió a las reformas a la Ley Antidiscriminación, ni a la de Unión Civil que son parte de sus compromisos de Gobierno. De la misma manera, tampoco hizo alusión alguna a cómo el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género se encargará de incluir a las mujeres lesbianas, bisexuales y trans en sus políticas públicas.

 

Pese a que el mandatario hizo hincapié en que:  “Desde que asumimos el Gobierno, nos hemos entregado con toda nuestra fuerza y voluntad a responder a las demandas más urgentes y sentidas de los chilenos”, se excluyó de forma deliberada las demandas de un grupo de la sociedad que, ya sea, por su orientación sexual y/o su identidad de género, se ven vulnerados.

 

Ante esto, el presidente ejecutivo de Iguales, Juan Enrique Pi, aseguró que “para el Presidente Piñera las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex no somos parte del país. Es incomprensible que la máxima autoridad omita a un grupo históricamente discriminado de su discurso como si no existiera; al mismo tiempo que sus propios parlamentarios entorpecen el proyecto de ley de identidad de género antes de convertirse en ley. No hay definiciones ni voluntad por parte del gobierno respecto a los derechos de la comunidad LGBTI”.