En la Semana de la Visibilidad Lésbica,voluntarias de las regiones del Biobío, La Araucanía, Maule y Valparaíso y nos cuentan porqué es importante esta conmemoración y cómo es ser hoy, lesbiana en Chile en cada uno de sus territorios.

Amanda

Para Amanda Fuentes, voluntaria de Iguales Biobío, «la visibilidad no es un capricho, o  una forma de sentirnos especiales, ni tampoco es porque queramos llamar la atención. La visibilidad es reconocernos por quiénes somos, que existimos y que somos ciudadanas con derechos y deberes. Como mujeres lesbianas o bisexuales sufrimos muchas veces una doble discriminación: por ser mujer y por amar a otra mujer», cuenta la joven.

Sobre la importancia de la visibilidad, Fuentes agrega que «no solo se trate de mostrarse, sino de aceptar que debemos dejar de escondernos, que somos hijas, madres, abuelas y esposas. Que  una niña lesbiana puede vernos y sentirse representada sin sentir miedo ni vergüenza, facilitando su proceso de aceptación personal», asegura.

En cuanto a la realidad de su región, reflexiona: «nuestra comunidad no escapa del machismo: hoy sigue siendo más aceptado ser gay que ser lesbiana. Son estos paradigmas los que debemos romper y por eso es importante nuestra visibilidad».

Screenshot_2016-07-06-18-31-29-1En el caso de Julia Bravo, coordinadora de Iguales Araucanía, el poder conmemorar esta fecha en su región «es el resultado de años de trabajo mancomunado entre organizaciones que han luchado por la plena inclusión de la diversidad sexual en la sociedad chilena. Es nuestra primera oportunidad de remarcar nuestro compromiso con todas las mujeres lesbianas o bisexuales que sufren los efectos de la discriminación en su desarrollo humano y su autoestima».

De hecho, agrega Bravo, «la visibilidad lésbica implica la aceptación propia y de otros, inspira a otras mujeres de todas las edades a no perpetuar prejuicios propios y ajenos. Esta semana también nos entrega la posibilidad de celebrarnos con todos los roles que a las mujeres, independiente de nuestra orientación sexual, nos han costado décadas de lucha el poder validar.

fotoEn el caso de Maule, Constanza Rubilar, voluntaria de Iguales en la región explica que pese a los avances que se han experimentado en materia de diversidad sexual en Chile, las mujeres lesbianas y bisexuales, aún están en una posición de desventaja, invisibles para las políticas públicas. Sin embargo, confía en que «en un futuro no muy lejano, todos y todas seremos felices y aceptados/as como somos, como siempre debió ser».

Para Evelyn Ojeda, vicecoordinadora de Iguales Valparaíso, esta semana «es una de las formas más elocuentes para luchar contra el rechazo y los prejuicios. La visibilidad es necesaria porque, por medio de ella, evidenciamos que somos muchas lesbianas y bisexuales las que vivimos en la marginación de derechos y sin la atención debida a nuestras garantías como ciudadanas».

Vicecoordinadora de Iguales Valparaíso.

Al igual que Rubilar, Ojeda reconoce los avances, sobre todo en materias legislativas, que han habido en Chile. Sin embargo, considera que  «no suficientes. Urge una voluntad mayor para que la inclusión plena sea una realidad en todo el país, especialmente para que hombres y mujeres que aman a personas de su mismo sexo puedan vivir con tranquilidad y seguridad».