• Los activistas marcharon en protesta por la intolerancia ortodoxa de la homosexualidad en Rusia.

La policía rusa arrestó al menos a 30 activistas en el centro de Moscú el pasado sábado 25 de mayo, en una marcha del orgullo gay para celebrar los 20 años de la despenalización de la homosexualidad.

Los policías se abalanzaron sobre los activistas momentos después de que se desplegaron las banderas de arco iris fuera de la Duma Estatal (Cámara Baja de la Federación Rusa). Varios protestantes fueron atacados por los cristianos ortodoxos vigilantes. Los arrestos fueron realizados fuera de la Duma y la oficina de la alcaldía en donde el desfile terminó. Los activistas decidieron marchar fuera de la Duma para manifestarse en contra del proyecto de ley que impondría multas en un valor de 500.000 rublos (10,500 euros) por promover la homosexualidad a menores de edad. Mas de 10 legislaciones similares han sido aprobadas en Rusia causando controversia.

Más de dos décadas después de la caída de la Unión Soviética, Rusia se mantiene conservadora y encuestas independientes muestran que cerca de tres cuartos de la población apoya las demostraciones públicas represoras a la homosexualidad.

Los oficiales que se encontraban patrullando en las afueras de la Duma gritaron en sus megáfonos: «Su desfile no está siendo sancionado, están interrumpiendo a los transeúntes», mientras que los camiones policiales equipados con jaulas metálicas esperaban cerca. Las autoridades de Moscú negaron el permiso para el desfile por octavo año consecutivo, diciendo que sus actos podrían interferir con las celebraciones de los estudiantes en su último día de exámenes.

«No entiendo porque la policía está acarreando a la gente» expresó Gleb, un activista que minutos después fue detenido. «Solamente estamos pidiendo igualdad de derechos, lo mismo que cualquier otra persona»

La policía también arrestó a nacionalistas y creyentes ortodoxos cristianos, quienes cantaron himnos y se cruzaron para poder alejar a los malos espíritus: «Los gays necesitan tratamiento médico, es simplemente asqueroso mirarlos» dijo Konstantin Kostin, miembro del movimiento Holy Rus. «Rusia solía tener un gran poder, ahora mira en lo que se ha transformado. El matrimonio es una unión sagrada entre un hombre y una mujer, y este lote quiere contaminar la santidad de nuestro país».

La iglesia ortodoxa cristiana, que goza de un lugar privilegiado entre muchas religiones del país, ha alimentado la intolerancia hacia los homosexuales, que los describe como una amenaza moral para Rusia. La semana pasada, el reconocido religioso Patriarch Kirill dijo que su iglesia nunca reconocerá el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Nikolai Alexeyev, uno de los organizadores del desfile y activista líder de los derechos gays del país, expresó en una entrevista la noche anterior a la actividad, que tuvo que pasar la noche fuera de su casa para prevenir ser capturado por las autoridades, además culpó al Presidente Vladimir Putin por ser un fiel representante de los valores tradicionalistas de Rusia y por discriminar a las minorías sexuales: El mes pasado, Putin culpó a las parejas del mismo sexo por no contribuir con la escasa tasa de natalidad rusa.

Alexeyev, quién también fue detenido, expresó: «Putin es responsable de todo esto. Si diera la autorización para permitir desfiles de orgullo gay, la percepción de la gente de la comunidad gay cambiaría. En Rusia, todo se hace con el decreto de zar”

El desfile se produce semanas después del brutal asesinato de un joven de 23 años que fue encontrado en Vologograd al sur de Rusia. Este asesinato indignó a la comunidad LGBT, lo que confirma que estos ataques van en aumento.

Alexeyev, quien fue multado por 5000 rubles en San Petersburgo el año pasado por «Propaganda homosexual», expresó que las autoridades rusas continúan estigmatizando a los homosexuales como «raros» para distraer la atención pública de defectos más amplios que tiene el gobierno.

Señaló que los activistas creen que la intolerancia hacia los gays persistirá durante muchos años. Alexeyev agregó: «Cuando empezamos a postular para realizar eventos del orgullo gay, pensé que haríamos a la gente pensar, pero ahora tengo mis dudas»

Fuente: The Guardian UK (En inglés)