La sesión de hoy estuvo marcada por las presentaciones de representantes de iglesias evangélicas y
católicas y la falta de argumentos en contra del AVP.
Pablo Simonetti: Las Iglesias evangélicas criminalizan y patologizan la homosexualidad, atropellando la dignidad de cientos de miles de chilenos.
Una desagradable sorpresa se llevaron las organizaciones de la diversidad sexual esta mañana en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, en la tercera jornada de estudio del proyecto que establece el Acuerdo de Vida en Pareja. Una sesión que estaba originalmente planeada para aclarar las dudas más técnicas sobre el proyecto.
Los primeros en hablar fueron , el obispo evangélico Eduardo Durán y Monseñor Juan Ignacio González, obispo católico de San Bernardo, quienes criticaron duramente el proyecto de ley señalando entre otras cosas que atentaba contra la imagen de hombre y mujer, siguiendo la misma línea del mensaje de año nuevo que el Papa Benedicto XVI pronunciara hace unas semanas.
Además, argumentaron que proyectos como este “legitiman lo efímero, la convivencia pasajera y que sólo acarreará dolor al corazón y alma de nuestra patria”. Según los representantes de las iglesias evangélicas, este fomenta la codicia, el adulterio, maltrato a extranjeros, viudas y huérfanos, entre otros. En ese mismo sentido su comisión legislativa subrayó la necesidad de considerar el mensaje de la biblia en la discusión sobre el proyecto de unión civil.
Por parte de Iguales expusieron Pablo Simonetti y Marcela Ruiz, coordinadora de la Comisión de Legislación. El Presidente de la Fundación Iguales señaló la importancia política y social de este proyecto, recalcando que no da lo mismo cuando una imagen preconcebida de hombre y mujer se impone sobre las demás. La naturaleza sexual de las personas es compleja, la orientación sexual y la identidad de género vienen a completar, junto al sexo, una mejor descripción de la identidad. Hoy existen jóvenes que sufren porque en los colegios se promueve una visión sesgada de cómo ser hombre o mujer.
Luego le tocó el turno a Marcela Ruiz quien expuso en base a las preguntas que la comisión del Senado había hecho a las organizaciones de la diversidad sexual, dudas que surgidas en torno a la naturaleza del vínculo (doblemente igualitario), su forma de celebrarlo, los tribunales adecuados para ver las causas derivadas del vínculo y su término. Ruiz subrayó que el AVP debe ser una institución familiar con estado civil de conviviente legal.
Finalmente, es importante aclarar que, no obstante la polémica que generó en las redes sociales la presencia de representantes de las iglesias, Iguales no se opone a que den cuenta de su forma de pensar sobre el AVP, el problema es que si se van a exponer posturas antropológicas del hombre, la mujer y la familia, se deben invitar también a académicos que rebatan la visión arcaica de las iglesias respecto a estos temas.
Para las próximas sesiones se consideran las exposiciones de Idea País, Fundación Jaime Guzmán, ISFEM y Corporación Humanas.
Para revisar en más detalle las preguntas de la comisión y las respuestas de Iguales puedes hacerlo aquí.