América Economía
Abrumada por las solicitudes de matrimonio de parejas homosexuales que se pueden casar bajo la nueva ley que entra en vigor este domingo 24 de julio, la ciudad de Nueva York va a celebrar un sorteo para decidir quién podrá contraer nupcias ese día.
Los funcionarios del Ayuntamiento dijeron el martes que 764 parejas pretendían casarse el domingo, más que el récord alcanzado el Día de San Valentín de 2003 con 621 bodas y las 610 que lo hicieron el 8 de agosto de 2008.
«Hemos hecho nuestro trabajo y está claro que el número de parejas que quieren casarse el domingo es superior a los funcionarios municipales que pueden hacerlo», dijo el alcalde Michael Bloomberg en una rueda de prensa para explicar el método del sorteo.
Las parejas se pueden registrar en un sorteo entre el mediodía del martes y el del 21 de julio si quieren casarse en alguna de las cinco oficinas de secretarios municipales el domingo. Los ganadores serán seleccionados al azar.
«El método más justo para determinar quién tiene la posibilidad de casarse el domingo y garantizar que todos puedan planificar adecuadamente su propio gran día es a través de un sistema de sorteo ecuánime», dijo Bloomberg.
El alcalde pidió a aquellos que no salgan elegidos en el sorteo que consideren la opción de casarse el lunes u otro día.
Bloomberg y otros funcionarios de la ciudad dijeron que se habían presentado vía online 2.661 solicitudes desde el 5 de julio, de las que 1.728 eran parejas del mismo sexo que se querían beneficiar de la Ley de Igualdad de Matrimonio del Estado de Nueva York, que fue sancionada por el gobernador Andrew Cuomo el 24 de junio.
La ley convirtió a Nueva York en el sexto y más poblado estado de Estados Unidos en permitir el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.
Las oficinas de las secretarías municipales están normalmente cerradas en domingo, pero funcionarios en todo el estado dijeron que las abrirían para casar a parejas homosexuales en el primer día de la entrada en vigor de la ley.
Al menos dos funcionarios municipales en el estado, alegando motivos religiosos, dimitieron para evitar verse obligados a firmar licencias matrimoniales para parejas de gays y lesbianas.
«Estaremos totalmente preparados y listos», dijo el secretario de la ciudad, Michael McSweeney, a periodistas. «Estamos deseando ser parte de la historia», añadió.
La presidenta del Consejo de la Ciudad, Christine Quinn, que se espera se case con su pareja, una mujer, con la nueva ley aunque no entrará en el sorteo, dijo que muchos jueces se habían ofrecido para celebrar ceremonias y acelerar el proceso.
«Eso es lo que pasa cuando apruebas leyes que amplían los derechos humanos, que unes a la gente», dijo Quinn en la misma rueda de prensa.
«Queremos asegurarnos de que este domingo sea el día más importante para muchos neoyorquinos», añadió.