Este lunes, la Comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó por 3 votos a favor y 2 en contra la indicación presentada por la senadora Adriana Muñoz que busca prohibir las “terapias” de reconversión para personas LGBTIQ+.
La aprobación de la indicación fue tomada como un triunfo por parte de las organizaciones LGBTIQ+ como Fundación Iguales, y es que la discusión no estuvo exenta de polémica, puesto que el pasado 14 de septiembre la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, estuvo en el ojo del huracán tras oponerse a la medida puesto que podría ir “contra la voluntad de una persona” a someterse a dichas terapias.
Sin embargo, este lunes la Subsecretaria pidió disculpas por sus declaraciones y enfatizó su rechazo a las terapias correctivas, apoyando la indicación aprobada, la cual deberá ser ratificada en sala cuando el proyecto sea despachado desde la Comisión. A favor estuvieron Latorre, Muñoz y Navarro, y en contra Moreira y Kast, quien sí apoyó la indicación sustitutiva del Ejecutivo.
Desde las organizaciones de la sociedad civil, específicamente Fundación Iguales, celebraron la aprobación de la indicación. Alessia Injoque, presidenta de la agrupación afirmó que “sabemos que las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género son parte de la diversidad humana. Los colegios profesionales y organismos competentes reconocen que no hay nada que corregir, no es necesaria ninguna ‘terapia’ para modificar esta parte de nuestra identidad y, por el contrario, aquellos intentos de cambiarnos son dañinos y equivalentes a una forma de tortura”.
Además, Injoque agregó que Iguales seguirá pendiente de la discusión del proyecto: “En la reforma a la Ley Antidiscriminación buscamos un Estado que promueva la inclusión y entienda que las diferencias son un valor. El único espacio para las ‘terapias’ de reconversión debe ser en la memoria, como una de las vulneraciones que sufrimos las personas lesbianas, gays, trans y bisexuales que no deben volver a ocurrir”.