La brutal agresión de la que fue objeto la mujer transexual Martina Infante, este fin de semana, vuelve a recordarnos la urgencia de política públicas concretas que busquen instalar en nuestra sociedad el respecto a los derechos humanos de todas las personas, independiente de su orientación sexual e identidad género, así como quedó consagrado en la Ley Antidiscriminación que fue aprobada en mayo de este año.
Ya en noviembre pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo pública su preocupación por los altos índices de violencia contra las personas Trans en nuestro continente. Cifras que en Chile aún no son parte de las prioridades del Estado.
Para Fundación Iguales es muy preocupante que hechos como el ocurrido a Martina sigan sucediendo y no se promuevan acciones preventivas, por ejemplo, a través de la educación y campañas comunicacionales de respeto a la diversidad. Asimismo, es necesario que se termine con los obstáculos que día a día deben sortear las personas trans para desarrollar su vida e integrarse de una mejor forma en la sociedad.
Hacemos un llamado a las autoridades y especialmente a la sociedad a no dejar pasar estos hechos por alto y a exigir políticas públicas que ante todo resguarden nuestros derechos.