El Presidente de Fundación Iguales, Luis Larraín, y el equipo de la Comisión de Ciencias de la organización se reunieron este miércoles con la titular de Salud para abordar casos reportados sobre la no entrega de la triterapia en Centros de Salud Familiar.
Además, entregaron un documento con requerimientos de campañas de prevención, capacitaciones a funcionarios/as para la atención de familias homoparentales y pacientes trans, entre otros temas.
Durante la mañana de este miércoles, la ministra de salud, Helia Molina, recibió en su oficina al Presidente de Fundación Iguales, Luis Larraín, y a los médicos David Palma y David Castro, voluntarios de la Comisión de Salud de dicha organización.
El objeto de la cita era la entrega de un documento con recomendaciones y propuestas de acción para una serie de demandas no cumplidas en materia de salud pública de las personas de la diversidad sexual. “Hemos venido a ofrecerle ayuda a la ministra Molina para cumplir con estas deudas. No quisimos quedarnos en la denuncia, sino que queremos hacernos parte de las soluciones con la entrega de esta ruta de trabajo, que incluye varias áreas de acción”, señaló Larraín.
VIH-SIDA
El primer tema de la lista fue abordar el desabastecimiento –recientemente denunciado- de los medicamentos de la Terapia Antirretroviral (TARV) o triterapia para el tratamiento de personas con VIH-SIDA en Centros de Salud Familiar y farmacias designadas. Los representantes de Iguales solicitaron una mayor fiscalización para garantizar el acceso fluido, constante y permanente, así como la mantención del presupuesto anual destinado a la materia. La titular de Salud se comprometió a revisar los casos reportados y hacer una revisión del abastecimiento de Cenabast.
De la misma manera, se hizo ver la importancia de eliminar el VIH como preexistencia y considera dentro de los planes de prevención a individuos migrantes en proceso de nacionalización, como también a quienes se trasladen de FONASA a ISAPRE.
La ministra Molina señaló que este tema se encuentra incluido en los cambios a la Ley de Isapres, con los que se espera que las personas con VIH-SIDA no perciban aumentos en el costo de sus planes.
Respecto a acciones de prevención, Fundación Iguales manifestó su voluntad de participar activamente en las campañas de la enfermedad, con foco en la población gay y trans. En ese sentido, se presentó un programa de alianza público-privada reposicionamiento, acercamiento y facilitación del acceso al preservativo como primera estrategia de prevención primaria.
Capacitaciones
En relación a la formación de profesionales y funcionarios públicos de la salud, Iguales ofreció para trabajar en un sistema integral de capacitaciones en el tratamiento de pacientes con VIH-SIDA a fin de disminuir los riesgos de discriminación y aumentar la adherencia al control y tratamiento, como también en materias de diversidad, superación de estereotipos y no discriminación para asegurar una atención inclusiva de la población LGBTI en general.
Molina reconoció el desconocimiento que existe en el sistema público sobre estas materias y adelantó algunas acciones para revertirlo. “Como ministerio, tenemos un rol rector para entregar lineamientos a las redes de atención. En ese sentido, hemos sostenido conversaciones para incluir estas temáticas en el desarrollo de programas y trabajo en las redes”, precisó. “Tenemos que hacernos cargo de la diversidad sexual, un tema pendiente en el sector de la salud y que requiere un trabajo de múltiples entradas”, puntualizó.
En ese sentido, se propusieron focos de formación para la atención de familias homoparentales o lesbomaternales en el marco de los programas Chile Crece Contigo y Control de Niño Sano, además de formación de matrones/as del programa Salud de la Mujer para la atención de mujeres lesbianas.
Derechos reproductivos, salud trans y suicidio adolescente
El documento entregado continuaba con recomendaciones para abordar aspectos de derechos reproductivos, especialmente acciones concretas para iniciar la derogación de la prohibición legal a la subrogancia (“vientres de alquiler”) y el replanteamiento de los criterios de inclusión a los programas de infertilidad públicos, permitiendo el acceso a la asistencia reproductiva a parejas del mismo sexo.
Respecto a la salud trans, Larraín y el equipo de Ciencias destacaron la urgente necesidad de aplicar protocolos de atención para pacientes transexuales, por medio de la estandarización de la guía clínica en los tratamientos endocrinológicos y de cirugía. En ese sentido, se propuso la formación de puntos de atención especializada para personas trans a lo largo del país, siguiendo la actual experiencia en recintos sanitarios de Santiago, Valparaíso y Talcahuano.
Asimismo, se solicitó un apoyo del Ministerio de Salud a la discusión de la Ley de Identidad de Género. Sobre este punto, la ministra Molina aseguró su completo alineamiento y comentó las negociaciones con FONASA sobre los cambios en el sistema de atención y acceso a profesionales de la salud por pacientes transexuales.
Los últimos puntos del documento abordaron cuestiones de salud mental y educación. En concreto, Larraín y los médicos instaron a la ministra Molina que se pronunciara sobre las terapias de reconversión de la homosexualidad y ver la posibilidad de entregar lineamientos desde la salud pública para su prohibición.
Ambas partes acordaron revisar este tema, con un acercamiento previo a las Sociedades de Psiquiatría y Psicología para recoger su opinión.
Además, se demandó una mayor participación en el programa de Curso de Vida hacia adolescentes, con el fin de colaborar en la disminución de la patología de saud mental y en el riesgo de suicidio en personas LGBTI de esa edad. “Al respecto, podemos comentarles que hemos considerado en el presupuesto fondos específicos para la prevención del suicidio adolescente y, en materia educacional, participamos –en conjunto con MINEDUC- del programa ‘Salas de Bien Estar’ para brindar apoyo psicosocial a jóvenes”, destacó la ministra.