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Paulina Toro

La Tercera

Un objetivo que el Presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, espera conseguir a través de las mesas de trabajo con el Ministerio de Defensa es que la familia militar se acostumbre a la existencia de parejas unidas por el AVP en las Fuerzas Armadas.

¿Qué pidieron a Defensa?

Les dijimos que cumplir con las leyes antidiscriminación implica que en las FF.AA. no solamente no sea expulsada una persona por ser gay, sino que, efectivamente, se dieran todas las condiciones para que una persona gay, lesbiana o transexual tenga las mismas oportunidades de hacer una carrera, incluso llegar a ser comandante en jefe. De acuerdo a la ley, eso debiera ser posible.

¿A qué se comprometieron?

Se comprometieron con una mesa de trabajo mensual con las organizaciones de la diversidad sexual. Planteamos también que el Estado de Chile tiene obligaciones internacionales producto de la condena por el caso de Karen Atala, en el cual no solamente se le obligó al Estado a hacerle un acto de desagravio a Karen, sino también el fallo obliga a capacitar a los funcionarios públicos en temas de no discriminación, en superación de estereotipos de género y sobre conceptos básicos de diversidad sexual. Es urgente hacer capacitaciones antes de pretender que no se discrimine.

¿Se habló de AVP?

Hasta ahora el proyecto AVP solamente considera el sistema previsional único y privado, pero no el previsional especial de las FF.AA. Ese es un tema que hablamos que hay que incluir. Y, además, se habló de que las tres ramas de las FF.AA. se tienen que acostumbrar, ordenar o preparar para este nuevo estado civil de convivencia que se va a crear, porque dentro del mundo militar todas las relaciones familiares y formales juegan un rol. De hecho, los casados viven, en general, con sus cónyuges y los solteros en regimientos o cuarteles. El AVP va a crear nuevas instituciones, legalmente reconocidas, algunas de las cuales van a ser personas del mismo sexo. Esperamos que se den las condiciones para que sin miedo a perder un ascenso o a hacer carrera, las personas puedan contraer un AVP con alguien del mismo sexo. Sabemos de muchos casos en la FF.AA. que les gustaría con- traer AVP.

¿Cree que el mundo militar está preparado para eso?

El que esté preparado o no, no es una excusa. En el cuerpo militar hay una jerarquía muy clara liderada por los comandantes en jefe, pero también por el ministro y la Presidenta de la República. Y las leyes hay que cumplirlas sí o sí. Si la gente está menos preparada, entonces el deber de cualquier autoridad es preparar a su gente. En ese sentido, nosotros pusimos a su disposición toda nuestra expertise de capacitación.