Esta mañana la Presidenta, Michelle Bachelet, presentó un proyecto de ley que busca tipificar la incitación a la violencia como un delito que podrá ser sancionado tanto con cárcel como con multas.
La iniciativa presentada hoy por la Presidenta Bachelet, busca —a través de una modificación al código penal— sancionar los discursos que públicamente o mediante diversos medios de difusión incite directamente la violencia física hacia una persona o un grupo de personas a causa de su raza, sexo, nacionalidad, religión o creencias, orientación sexual o identidad de género.
Éstas acciones, dependiendo de su gravedad, podrán ser sancionadas tanto con la pena presidio menor en su grado mínimo y con multas que van entre las 30 y las 50 Unidades Tributarias Mensuales (entre $1.400.790 y $2.334.650), que buscan desincentivar las conductas discriminatorias y hostiles contra ciertos grupos de la sociedad.
Para el presidente ejecutivo de Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, esta iniciativa va en la línea correcta, ya que «el Estado debe garantizar la convivencia pacífica entre los ciudadanos, y este proyecto busca establecer un piso mínimo que es no llamar a la violencia contra ciertos grupos de la sociedad».
Además, Pi destacó la importancia de avanzar en las reformas pendientes de la Ley Antidiscriminación, que son crear una institucionalidad para prevenir la discriminación, mejorar aspectos procedimientales de la ley y aumentar las sanciones, ya que “si bien esta ley busca evitar que se llame a usar la violencia física contre ciertos grupos de personas, la discriminación se manifiesta de muchas otras formas, en ambientes laborales poco inclusivos, en centros de salud, en colegios y universidades y, por lo tanto, sigue siendo urgente tener una LAD lo más robusta posible”, dijo Pi.