Luego de permanecer seis meses internado en el Hospital de Rancagua, esta mañana falleció Wladymir Sepúlveda, quien fue agredido el pasado 6 de octubre por un presunto ataque homofóbico.
El joven de 21 años fue agredido por seis personas en San Francisco de Mostazal, en la Región de O´Higgins, y desde el día de su agresión quedó internado en estado vegetal. Este domingo 6 de abril presentó una falla multisistémica, la cual terminó por quitarle la vida.
La mañana del domingo el Gobierno manifestó, a través de su vocero Alvaro Elizalde, sus condolencias a la familia y amigos de Wladymir, haciendo hincapié en que su muerte desnuda cuánto nos queda por avanzar como sociedad. El ministro señaló que espera que la justicia esclarezca los hechos y se apliquen las sanciones correspondientes.
Como organización conformada por una gran cantidad de voluntarios/as jóvenes, lamentamos que estos hechos sigan repitiendo después de haber sido testigos de la muerte de Daniel Zamudio en el año 2012, y la de Esteban Parada en enero del presente año. Esperamos que estos hechos presionen a las autoridades para desarrollar políticas públicas para prevenir la discriminación por orientación sexual e identidad de género, como también para que la justicia continúe con la investigación de la muerte de Wladymir que todavía queda inconclusa.
“La ley antidiscriminación es un avance, pero no se hace cargo de la tremenda vulnerabilidad de muchas personas LGBTI producto de la discriminación estructural que sufrimos. El Estado debe cumplir con su rol de erradicar la discriminación, y para eso necesita una institucionalidad que lo facilite. Los proyectos de ley que buscan crear el Ministerio de la Mujer y la Igualdad y la Subsecretaría de Derechos Humanos en el Ministerio de Justicia deberían incluir la temática LGBTI en sus orgánicas”, dice Luis Larrain, Presidente de Fundación Iguales.