- Durante la sesión de la comisión de Derechos Humanos (DDHH) del Senado se discutieron las indicaciones a la Ley de Identidad de Género. En la instancia se reafirmó el hecho de que los extranjeros podrán acogerse a esta normativa y que no se exigirán pruebas sicológicas.
Esta mañana, la comisión de DDHH del Senado, discutió algunas de las indicaciones sobre el proyecto de Ley de Identidad de Género que, desde mayo de 2013, busca mejorar la calidad de vida y el acceso a oportunidades de las personas trans, permitiéndoles adecuar sus documentos de identidad a su sexo vivencial.
En esta oportunidad y gracias a las votaciones de los/as senadores/as, Lily Pérez, Manuel Antonio Matta y Rabindrenath Quinteros se rechazó la petición de exámenes médicos y la negativa de conceder este derecho a las personas casadas y/o con hijos, como proponían los/as senadores Manuel José Ossandón y Jacqueline Van Rysselberghe.
Para el presidente ejecutivo de Fundación Iguales, Luis Larrain, esta decisión reafirma el hecho de que “la transexualidad no es una enfermedad, por lo que no corresponde que se exijan pruebas sicológicas o siquiátricas para acceder a la ley. Por eso celebramos el rechazo mayoritario a las indicaciones de Ossandón y Van Rysselberghe”.
Respecto a la descartada prohibición para las personas casadas y/o con hijos –que fue rechazada- Larrain agregó que “la teoría de la senadora Van Rysselberghe que dice que el cambio de identidad de género de personas casadas y/o con hijos era un matrimonio igualitario encubierto o un caso de homoparentalidad disimulada, es un total absurdo. Por eso, la comisión rechazó su indicación”.
En la cita, también se reafirmó la propuesta de que los extranjeros puedan acogerse a la ley.