Señor director,

Ayer se dio a conocer un fallo en que la Corte Suprema entrega el cuidado personal de dos niños a
su padre, que tiene una relación de pareja con otro hombre, por considerar que esto es lo mejor
para la estabilidad emocional de sus hijos.

Hace 14 años atrás un fallo así era impensado. De hecho, fue la Corte Suprema la que le quitó el
cuidado personal de sus hijas a la jueza e integrante del directorio de Fundación Iguales, Karen
Atala, por considerar que su orientación sexual no la hacía idónea para tener la tuición de sus hijas.
Con este fallo la Corte Suprema reconoce que existen distintos tipos de familia, y que la orientación
sexual no tiene nada que ver con las habilidades que pueda tener una persona para criar de forma
adecuada a sus hijos; pese a no haber cumplido, hasta hoy, en su totalidad en fallo Atala.

Es de esperar que esta sentencia sea estudiada en profundidad por los candidatos y candidatas
presidenciales al momento de discutir el interés superior de los niños y niñas, especialmente cuando
se trata de definir los derechos filiativos de estos con sus familias y la adopción por parte de parejas
del mismo sexo.

Juan Enrique Pi.
Presidente Ejecutivo de Fundación Iguales.

 

Lee la carta en El Mercurio.