Sr. Director,
Como agrupación de profesionales de la salud mental, que reúne a psiquiatras y psicólogos, no podemos callar ante la discriminación de la que continúan siendo objeto las minorías sexuales en nuestro país. Es ahora el turno del Ejército de Chile, una institución de todos chilenos, que insiste en llamar «trastorno mental» a la homosexualidad para justificar así la exclusión de personas. A pesar de que se ha dicho reiteradamente, parece necesario insistir, una vez más, en el hecho de que la homosexualidad no es un trastorno ni es una opción. Desde hace 22 años que la homosexualidad no figura como una condición psicopatológica en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud. Parece que aún sigue siendo difícil para muchos grupos de nuestra sociedad asimilar el hecho de que, en el ámbito de las ciencias de la salud mental, la homosexualidad es considerada hoy en día, una variación normal de la sexualidad.
Toda discriminación nos parece reprobable, sin embargo, aquella que se ampara en un falso discurso científico-profesional (para encubrir actitudes evidentemente discriminatorias) lo es mucho más, ya que es engañosa y difícil de reconocer como tal.
Como sociedad debemos fomentar y velar por el respeto a la alteridad y la dignidad del ser humano, ya que las conductas sociales agresivas (como el rechazo, la exclusión y la discriminación) dañan severamente la salud mental y física de las personas.
Ps. Marcela Arenada
Ps. Claudia Balbontín
Ps. María Eugenia Boetsch
Dr. Juan Francisco Jordán
Ps. André Sassenfeld
Ps. Claudia Solé
Dr. Edgardo Thumala
Comité Ejecutivo Asociación de Psicoanálisis y Psicoterapia Relacional de Chile.
(IARPPChile)