Señor director,

 

Hoy se celebra el Día de los Enamorados, y aunque la fecha se critica por su excesivo cariz comercial, nos invita a reflexionar sobre ser pareja en Chile.

 

Si bien nuestro país ha avanzado hacia una sociedad más justa, las parejas del mismo sexo nos seguimos manteniendo en una posición relegada respecto de las parejas heterosexuales. Dos situaciones lo grafican claramente.

 

La primera es la prohibición de contraer matrimonio. Esta discriminación sigue vigente, pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo que los países sometidos a su jurisdicción debían abrir el matrimonio a todas las parejas; y que la Corte Suprema de Chile ha dicho que el matrimonio es un derecho humano. Hoy existe mayoría en el Congreso para aprobar esta iniciativa y la ciudadanía también quiere que se legisle al respecto,faltando solo la voluntad del Ejecutivo.

 

La segunda es la violencia y discriminación callejeras. Muchas parejas del mismo sexo sienten temor a tener expresiones mínimas de cariño en el espacio público, como es tomarse de la mano o darse un beso de despedida. Esto, debido al acoso, violencia verbal, e incluso física que las personas lesbianas, gays y bisexuales experimentamos a diario en calles, plazas o el comercio; y pese a tener una Ley Antidiscriminación vigente, no se ha solucionado esta realidad.

Muchas parejas del mismo sexo celebrarán también el día de los enamorados. Como las demás parejas proyectarán su vida en conjunto, pero al hacerlo, se encontrarán con un Estado que no les da las mismas oportunidades. Saldrán a la calle, pero al cruzar la puerta, la gente pensará que solo son amigas o conocidos. Terminar con esas discriminaciones también es tarea de todos, porque la igualdad para vivir el amor también es un derecho humano.

 

Juan Enrique Pi

Presidente Ejecutivo de Fundación Iguales

 

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