No se va a preguntar por orientación sexual e identidad de género en la Encuesta de Bienestar Social, que mide el nivel de satisfacción de la población respecto a su calidad de vida multidimensionalmente y permite elaborar políticas públicas a partir de sus resultados.
La población LGBTIQ+ no contará con ningún tipo de data sobre calidad de vida al menos hasta el 2022, puesto que la Subsecretaría de Evaluación Social, encargada de llevar a cabo el Proyecto de Bienestar Social, decidió omitir preguntas que refieran a orientación sexual o identidad de género en el mismo.
La información fue reportada este jueves por Fundación Iguales, organización dedicada a la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ que además informó la sumatoria de esta omisión, a lo ya sucedido en la cuestionada encuesta CASEN, que dejó sin data sobre vulnerabilidad socioeconómica a la diversidad sexual y de género.
Al respecto, Alessia Injoque, Presidenta Ejecutiva de Iguales, comentó que “hace unas semanas nos enteramos que no se incluyeron preguntas asociadas a orientación sexual, identidad de género y discapacidad en la encuesta Casen, con eso quedamos fuera de una de las principales herramientas para la elaboración de políticas públicas; hoy nos confirman que se incluyó discapacidad en la encuesta de bienestar, pero las personas LGBTIQ+ quedamos fuera… nuevamente.»
En la misma línea, Injoque afirmó tajantemente que “en políticas públicas, lo que no se mide, no existe; las personas LGBTIQ+ existimos, pero no para el Estado».