De las más de 35.000 uniones que se han celebrado en el país, desde el 22 de octubre de 2015, casi 27 mil corresponden a parejas de distinto sexo, mientras que las del mismo sexo llegan solo a las 8.000.
Desde el 22 de octubre de 2015, cuando Virginia Gómez y Roxana Ortíz, dieron el “sí” y se convirtieron en la primera pareja de mujeres lesbianas en el país en celebrar una unión civil y en ser reconocidas por el Estado de Chile como una familia ante la ley, se han realizado más 28.000 ceremonias, en su mayoría, por parte de parejas heterosexuales.
Del total de uniones casi el 80% corresponden a parejas heterosexuales y solo el 20% a homosexuales. De éstas últimas el 51% fueron celebradas por hombres gay y un 49% por personas lesbianas.
A cinco años desde su entrada en vigencia, el director jurídico de Fundación Iguales, Jorge Lucero, reconoció el valor de esta institución por ser “la primera en el país que entregó reconocimiento y cierta protección a las familias constituidas por parejas gays y lésbicas ante el Estado chileno”, pero insistió en la urgencia e importancia de avanzar hacia la aprobación del matrimonio igualitario.
Es por esto que Lucero enfatizó en que “la unión civil no es lo mismo que el matrimonio y, por tanto, hay una falencia considerable en los derechos a los que pueden acceder las parejas del mismo sexo que no podemos seguir ignorando” y agregó que “en Chile hoy se está invisibilizando a las familias diversas y esa invisibilidad se perpetúa cuando las instituciones no evolucionan de acuerdo a la realidad de las personas y es por esto que hoy es más necesario que nunca que se apruebe el matrimonio igualitario».
Durante este mismo periodo en Chile se han realizado más 288.000 matrimonios, lo que da cuenta de lo arraigada que está esa institución en la cultura nacional y refuerza la importancia de que las parejas del mismo sexo puedan tener acceso a él, para contar con los mismos derechos que las parejas de distinto sexo, que actualmente tienen la opción de celebrar ambos contratos.