La fundación solicitó ante la Corte de Apelaciones de Santiago, que el partido político dirigido por Jacqueline Van Rysselberghe, elimine referencias discriminatorias a la comunidad LGBTIQ+ en el segmento de su franja electoral cedida a grupos evangélicos.
“La Iglesia Evangélica ha estado siempre en ayuda de los que más necesitan, pero hoy está en peligro”, dice un líder evangélico al momento en que aparece una imagen de la bandera que históricamente ha representado a las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) durante el espacio destinado a organizaciones de la sociedad civil de la franja electoral del partido Unión Demócrata Independiente.
La intervención suscitó polémica en redes sociales y acciones concretas por parte de Fundación Iguales, organización dedicada a la protección de los derechos de la diversidad sexual y de género.
Iguales presentó un recurso de protección contra la UDI ante la Corte de Apelaciones de Santiago, solicitando que se retire de toda plataforma el segmento mencionado, y además requiriendo la suspensión de la transmisión del contenido mientras se debate el mérito del recurso interpuesto.
El documento redactado por Fundación Iguales declara que la franja representa un “acto atentatorio contra los derechos fundamentales de las personas que se sienten directamente identificadas o auto percibidas como parte de la comunidad LGBTIQ+, ya que de acuerdo a lo que se indica en la propaganda electoral, estarían relacionadas a un factor que genera peligro a la sociedad”.
Jorge Lucero, director jurídico de Iguales y autor del recurso de protección declaró que “la conexión que hace este partido político entre las personas LGBTI y una situación de peligro, corresponde a un acto vulneratorio grave que atenta contra el principio de igualdad y no discriminación ampliamente tratado en el derecho nacional y el derecho internacional de los derechos humanos.»
Por su lado, Alessia Injoque, presidenta de Iguales, expresó que: “estamos abiertos a cualquier discusión de ideas, son libres de señalar que una propuesta es una amenaza, pero resulta inaceptable que afirmen que las personas LGBTI seríamos un peligro. Basta de compensar la falta de propuestas, usando espacios financiados con dinero del Estado, para difundir miedo y odio. Hacemos un llamado a subir el nivel del debate, poniendo a las personas en el centro”.