Las lesbianas nos acostumbramos al silencio. Estamos fuera del radar para las políticas públicas y los medios, incluso dentro de la diversidad sexual. Cuando vemos que se avanza –con justicia– en regularizar la situación de las personas trans, y nos enteramos de historias de terror vividas por gays, de las lesbianas sabemos poco o nada. Mientras el Estado trabaje el género como equivalente a mujer, vivir libres e iguales en dignidad y derechos seguirá siendo sólo una aspiración.
Isabel Amor.
Directora de Formación y Activismo Fundación Iguales.
Carta al director. Diario HoyxHoy